La curiosidad por saber mas de ese hombre que nunca bajo los brazos en su búsqueda desesperada, me llevo, a conocer su obra, unica, hermosa, libre e impactante.
Fue en el año 2000, cuando ya hacia un par de años que cursaba la carrera de arquitectura, que tuve la oportunidad de visitar su taller, su lugar en el mundo "Casapueblo"
Casapueblo es uno de esos lugares en el mundo donde te encontras con vos mismo y te sentís realmente pleno... su frase "Pido perdón a la arquitectura por mi libertad de hornero" se aferro a mi hasta hoy... la genialidad de no conocer limites ni barreras, solo la libertad de la creación de la forma!
Esta mañana me entere de la triste noticia de su fallecimiento y pensé mucho en el, en sus enseñanzas, en su humildad...
Estando en Casa pueblo, compre una de sus obras, la cual autografió, una luna hermosa! luna que me acompaño desde aquel día a todos los sitios donde viví...iluminándome!
Encontré entre el y yo un amor por la luna que nos identificaba, así fue que un día le escribí un mail para contarle mi admiración hacia el, para agradecerle el haber autografiado mi cuadro, para contarle que me había llevado conmigo el espíritu de Casapueblo y para decirle que iba a volver, una cuenta pendiente para mi era comprar uno de sus libros "entre mi hijo y yo la luna" un diario personal en el que cuenta su lucha buscando a su hijo... y otra vez la luna entre nosotros... No solamente tuve la dicha de recibir respuesta a aquel mail, sino que tambien me mando de regalo ese libro autografiado, el cual es uno de mis tesoros mas preciados...
Carlos Paez Vilaro me enseño que podemos vivir libremente haciendo lo que amamos, y que cuando nos proponemos algo, nada nos tiene que detener, la luna sera testigo de todos nuestros logros!
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